Iglesia de San Pedro de Pola de Siero

La Pola Siero › Siero › Asturias

[EuroWeb Media]

Acceso directo

Cómo llegar

Palabras clave

Iglesia de San Pedro de Pola de Siero | Patrimonio cultural | Patrimonio religioso | Iglesias | La Pola Siero | Siero | Comarca del Nora | Centro de Asturias | Montaña de Asturias | Asturias | Principado de Asturias | España | Europa.

Información multimedia

Mapa de situación del concejo

Mapa de situación del concejo de Siero. Asturias.

Escudo del concejo

Escudo del concejo de Siero. Asturias.

Descripción

Se encuentra situada en el centro de la villa de Pola de Siero (esquina de las calles Marquesa de Canillejas con Celleruelo).

En sus cercanías se hallaba situada la Alberguería de San Pedro, donada en el año 1141 por Dña. María Ordóñez al monasterio de San Vicente de Oviedo. Era utilizada por los peregrinos que se dirigían a San Salvador de Oviedo y a Santiago o que regresaban de cumplir su peregrinación. La alberguería actuaba como foco de atracción de población que se fue asentando en sus inmediaciones, constituyéndose en él el núcleo a partir del cual surgió Pola de Siero.

Los derechos de los vecinos establecidos quedaron recogidos en la Carta Puebla concedida por el rey Alfonso X en el año 1270. La iglesia parroquial de San Pedro se construyó en el siglo XIX para sustituir a la antigua parroquial situada en la plaza de Argüelles que se comunicaba con el palacio del Marqués de Santa Cruz a través de un pasadizo.

Así, por la necesidad de dotar a la villa de un templo con mayor autonomía y amplitud se construye el actual en un momento en que el aumento de población era grande.

La iglesia es una espléndida construcción de estilo neoclásico depurado y limpio, obra del arquitecto madrileño Alfonso Rodríguez de Sánchez. Se cree que fue proyectada en 1801 por José Antonio Cuervo. En 1803 era colocada la primera piedra. En 1808 se suspendieron las obras con motivo de la guerra de la Independencia. Por dificultades económicas y periodos de tardanza, se inauguró la iglesia en 1845.

Con unas dimensiones inusuales dentro de lo que se podría considerar normal para los templos parroquiales de la zona central, éste de San Pedro muestra una clara intencionalidad estilística, aplicando esquemas estructurales y decorativos ajenos a la tradición popular asturiana y de matizada expresión neoclasicista.

En la fachada principal se acusa sólo la disposición de las naves ya que la cabecera queda englobada en los añadidos que recogen los distintos servicios parroquiales, entre ellos la actual casa rectoral. Es aquí, en el exterior, donde se refleja el sentido monumental de la construcción, dispuesta con un cuerpo central, ligeramente adelantado, enmarcado por dos torres de elevado desarrollo.

En el cuerpo central se vuelve a notar la utilización de esquemas clasicistas en la contención ornamental y el remate con frontón triangular.

Las torres muestran un mayor eclecticismo en su tratamiento estructural (tres cuerpos separados por cornisas resaltadas y pequeña cúpula ochovada) y decorativo (vanos enmarcados por orejas y rematados con frontones partidos, arcos de medio punto, óculos y pináculos). La torre de la izquierda ha sido restaurada recientemente.

La planta de la iglesia responde al tipo basilical con estructura rectangular que engloba las tres naves y las dos torres que enmarcan la fachada principal. Sólo la cabecera, poco profunda, prolonga hacia el exterior el espacio de la nave central, considerablemente más ancha que los laterales.

En contraposición con el desarrollo longitudinal y claro de la planta, la disposición de las cubiertas se complica, ya que al elevar en altura la nave central, la cabecera y los dos tramos laterales inmediatos a ésta, ofrece al exterior la apariencia de una cruz latina. A pesar de este especial tratamiento del alzado, la impresión que ofrece en el interior de la iglesia responde a la idea de espacio unitario reflejado en las edificaciones de carácter clasicista. Los aspectos monumentales, la severidad ornamental y la nobleza de los materiales utilizados refuerzan estas impresiones. Las naves se separan entre sí mediante gruesas arcadas de medio punto apoyadas sobre pilares de sección cuadrada. Sobre éstos, sencillas pilastras toscanas refuerzan la inspiración clasicista del interior de la iglesia.

La nave central y la cabecera se cubren con bóveda de medio cañón corrida al igual que los falsos brazos del crucero, con disposición transversal, mientras que las naves laterales aparecen compartimentadas en tres tramos con cubierta de arista.

En el interior detrás del altar, en la cabecera, y en los laterales se encuentran los bellísimos frescos del pintor poleso Casimiro Baragaña, quien tardó un año en pintarlos (1959-1960). Los murales están realizados al fresco con pigmentos especiales. Se vio obligado a usar plantillas, dadas las dimensiones de los paños. El fresco de mayor tamaño es el central, que representa a San Pedro. Este panel rectangular en altura está rematado en medio círculo y se alza sobre un zócalo de mármol negro en el que aparecen las palabras evangélicas (en caracteres romanos, mayúsculas, con las letras de metal dorado): «TU ES PETRUS ET SUPEA HANC PETRAM AEDIFICABO ECCLESIAM MEAM». A cada lado se sitúa una puerta, cuya decoración también fue proyecto del pintor. La composición representa en el centro la figura alta de San Pedro, serio, abstraído, con la mirada perdida en el futuro. En la mano derecha sostiene un báculo y en la izquierda una llave. Viste túnica roja y manto azul. El nimbo es amarillo. Alrededor de San Pedro triunfante se halla un conjunto de edificios de distintas épocas y estilos arquitectónicos que simbolizan la evolución de la Iglesia y sirven de vínculo entre la parte superior, los cuerpos celestes y la parte terrestre. Los edificios abarcan desde el prerrománico (Santa María del Naranco de Oviedo), pasando por Notre-Dame de París (gótico), San Pedro del Vaticano (renacimiento y barroco), hasta la más moderna obra de Le Corbusier (funcionalismo, s. XIX, capilla de Ronchamp). Algunos son productos de su imaginación. El triángulo sobre San Pedro representa la Santísima Trinidad. El santo se encuentra de pie sobre la roca simbólica y bajo él se representa la humanidad mediante gentes de todas las edades, clases sociales, condición, etc. Una luz descendente ilumina la humanidad. Este paño fue pintado el último y en dirección ascendente, es decir, empezó por abajo. En el muro lateral izquierdo se representa la Natividad, el comienzo de la vida terrena de Jesús, y en el lateral derecho, el opuesto, su muerte, mediante la Pasión. Simboliza el principio y el fin. El primero de estos murales pintado fue la Natividad y posteriormente la Pasión. En el interior de las dependencias de la iglesia hay un fresco rectangular de metro y medio de alto que el autor califica de simple prueba de materiales antes de acometer la obra del templo; se trata de un fresco pequeño y sencillo que representa una madre y su hijo, ambos de una ternura y belleza increíble. Las figuras humanas poseen rasgos geométricos. Fueron éstos los primeros murales de Baragaña y los que le dieron fama. Se inauguraron el 19 de marzo de 1960.

En las naves laterales alternan retablos ricamente tallados con luminosas vidrieras con pasajes bíblicos.

También cabe destacar una imagen del Crucificado del primer tercio del siglo XVIII, de buena factura local y capacidad expresiva. Procede del antiguo hospital, cuyo retablo se pintó en 1751. Y la imagen de la Inmaculada, con cabeza, manos y angelitos de marfil, de estética fechable en el siglo XVIII; fue donación hecha a la iglesia a principios del siglo XX por el obispo Martínez Vigil, quien la trajo desde Filipinas.

En la capilla adosada a la fachada posterior, inaugurada el 16 de junio de 1981 por el párroco Carlos Sánchez Martino (fallecido el 8 de agosto de 1991), se guarda el relieve de los santos mártires Fabián y Sebastián, rescatado de la antigua alberguería. San Sebastián aparece amarrado a un árbol y ensartado por flechas; por su parte, San Fabián porta un arco y flechas. Se trata de una pieza de medio relieve latino-bizantina, de factura muy tosca, donde apenas se identifica a los representados, pero siempre gozó de gran devoción.

Esta escultura se encuentra acompañada a la izquierda por el altar de castaño con trasfondo de roble sencillo y sólido; una piedra recogida del Monsacro, y al lado, otra a manera de gran atril, traída de Covadonga.

• HORARIO DE APERTURA: De 8 a 13 h y de 17 a 20 h, de lunes a domingo.

Fuente: «Atractivos y actividades turísticas del Concejo de Siero», CD-ROM elaborado por la Escuela Taller y Casa de Oficios de Siero, editado y revisado por el Ayuntamiento de Siero, con financiación de la Fundación Comarcas Mineras (FUCOMI), el INEM (Instituto Nacional de Empleo) y el Fondo Social Europeo.

Concejo de Siero

El mejor carbonífero asturiano, castilletes que se asoman como gigantes de metal en la ruta del Siero minero, despensa ecológica, palacios rurales, fiestas que son referencia, etapa en el Camino de Santiago, llagares, ‘mercáu' de martes y mercado de ganado… Así es Siero.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Siero son: Bimenes, Gijón, Langreo, Llanera, Nava, Oviedo, San Martín del Rey Aurelio, Sariego y Villaviciosa. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Siero, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca del Nora

Dulcemente montañosa y verde, cuenta con la mayor llanura de Asturias. Despensa ecológica y energética, sus entrañas son la ‘arteria' del carbonífero en el corazón minero, industrial, ilustrado y medieval de Asturias.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Llanera, Noreña y Siero. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«La cueva de Tito Bustillo es un tesoro invaluable que nos conecta con nuestros antepasados y nos permite apreciar el arte y la creatividad de la era paleolítica. Su conjunto de pinturas rupestres y grabados constituye una ventana única hacia el pasado, y su conservación y estudio continúan siendo una tarea fundamental para comprender nuestra historia. Si tienes la oportunidad de visitar la cueva de Tito Bustillo, te sumergirás en un viaje fascinante a través del tiempo y el arte ancestral.»

Resumen

Clasificación: Patrimonio cultural

Clase: Patrimonio religioso

Tipo: Iglesias

Comunidad autónoma: Principado de Asturias

Provincia: Asturias

Municipio: Siero

Parroquia: La Pola Siero

Entidad: La Pola Siero

Zona: Centro de Asturias

Situación: Montaña de Asturias

Comarca: Comarca del Nora

Dirección: Plaza Iglesia

Código postal: 33510

Web del municipio: Siero

E-mail: Oficina de turismo

E-mail: Ayuntamiento de Siero

Dirección

Dirección postal: 33510 › Plaza Iglesia • La Pola Siero › Siero › Asturias.
Dirección digital: Pulsa aquí



Dónde comer Dónde dormir Etnografía Eventos Patrimonio cultural Patrimonio natural Info práctica Turismo activo Reseñas Favoritos Buscar Altas